miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Tenemos un huerto!

¡Que ganas tenía de tener un huerto! A decir verdad desde hace un poco más de un año disponemos de un trocito de tierra "prestada" a donde vamos de vez en cuando a regar los árboles frutales, pero me hacía mucha ilusión tener algo más cercano, para poder ir frecuentemente sin perder demasiado tiempo en el camino. Un sitio al que poder ir al salir del cole y llevar a cabo una actividad divertida y de la que aprendiéramos algo.

Una amiga lleva un tiempo cuidando de un "mini-huerto" a 5 minutos de nuestra casa  y me recomendó la experiencia sobretodo para vivirla con los peques, tan acostumbrados a nuestros pisos de ciudad que no saben de donde viene la comida que comemos todos los días... 
Así que una vez hecha la visita de rigor ni me lo pensé, hablé con una amiga que llevaba tiempo con ganas de coger uno de estos mini huertos y nos hemos liado la manta a la cabeza. 
En nuestro primer día ya pudimos recoger alguna cosa, pues el huerto que nos han asignado pertenecía antes a otra persona que lo dejó con algunas cositas sembradas, por lo tanto, de momento tenemos: Tirabeques, brócoli, lechugas, canónigos, caléndulas (flores comestibles!), ajos, sofritos...Y algunas hierbas aromáticas o especias como hierbabuena, perejil, orégano...

Estoy muy muy contenta con la decisión de empezar un huerto...no sólo por el hecho de poder recoger lo que sembremos, sino sobretodo de poder facilitarle a mis hijos un contacto más o menos frecuente con el campo, en un entorno precioso en el que pueden dar de comer a las gallinas y ver como unos patos acaban de salir del cascarón...en el mundo urbanita en el que vive nuestra familia es un privilegio poder enseñarles el ciclo de la naturaleza y poderles hacer partícipes de recoger y alimentarse de vez en cuando de algo cosechado por ellos mismos.

Mi hijo, de momento, ya cuenta las horas para volver al huerto para ver si ya ha crecido algo de lo que sembramos (poca cosa, un poco de brocoli porque el primer dia lo dedicamos a "limparlo" de malas hierbas), empieza el aprendizaje, es el momento de que entienda  que todo tiene su ritmo y que en breve podrá ver como crecen las cosas.

A mi me queda mucho por aprender porque he de confesar que no se NADA de horticultura, menos mal que mi compi de huerto, Noe, tiene bastante más idea que yo y podrá guiarme en esta aventura que acabamos de comenzar y de cuya experiencia espero que nuestros hijos aprendan muchísimas cosas.

3 comentarios:

  1. Solo por verles disfrutar con las regaderas como hoy ya ha merecido la pena!y todo lo verde es del huerto, aunque acabemos de abrir la lata jijijijij :)

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  2. Me encantan los huertos! Nosotros tenemos una de macetas en el tejado, con compost y todo.

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